Por Carlos Berrueta
Continuando con el tema del ajuste o reglaje de los Bancos de Molienda nos abocaremos en esta ocasión a hablar del Ajuste de los Bancos de Pasajes de Reducción y Compresión, conocidos en la jerga molinera como Bancos de Cilindros Lisos o simplemente “Lisos”.
En lo que respecta al ajuste de los mismos, si bien también mediante la práctica podríamos confeccionar una Tabla con los porcentajes de ajuste requeridos, en la práctica esta situación no se da cotidianamente.
Los ajustes en este caso están dados más por la práctica del Operador que por una Tabla o valor determinado, ya que serán dinámicos y van a depender en gran medida de la longitud del Diagrama, (Cantidad de pasajes Reductores y Compresores), y de ciertos valores reológicos que nos obliguen a variar los reglajes o ajustes de dichos bancos, tales como Almidón
Dañado, tenacidad o elasticidad pretendida en las harinas a obtener. (Relación P/L en el Alveograma)
Lo esencial a tener como premisa es que los ajustes no deben ser excesivos, ya que ello no redunda en un mayor rendimiento o eficiencia, eleva la temperatura de la molienda y dificulta el cernido, además de alterar la calidad de las harinas, o sea que en definitiva el ajuste debe ser tal que se observe un cambio en la granulometría de la alimentación del banco en la distribución y la
granulometría debajo de los rollos de molienda.
Además, tener en cuenta que debemos lograr la terminación de las “colas” con valores de ceniza lógicos y obtener un rendimiento o porcentaje de extracción acorde a la calidad del trigo procesado, debiendo balancear estos valores con él % de ceniza de las harinas obtenidas.
O sea que los ajustes deberán ser:
- Graduales
- No excesivos
- Que mantengan el Molino balanceado
- Que permitan la correcta terminación y rendimiento
- Que mantengan las Harinas dentro de valores de
Ceniza requeridos por las especificaciones.
- Serán dinámicos según la materia prima utilizada y los requerimientos de calidad del producto que estemos elaborando.
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