Por Carlos Berrueta
La acción cortante de las estrías es mucho más efectiva si éstas se ubican ligeramente en espiral, esta inclinación de las estrías se mide en % (porcentaje), variando este según el pasaje y las características del producto a tratar.
El sentido de desplazamiento de la espiral no tiene importancia, pero debe ser el mismo en ambos rollos, es así que las estrías se cruzan unas contra otras en la línea de contacto entre los rollos produciendo un efecto de "tijera" evitando también que los rollos se traben o engranen entre sí al ser ajustados excesivamente en forma accidental.
Las estrías de los rollos poseen una vida útil o efectiva que varía según las condiciones de trabajo y el tipo de trigo molido, luego del período de vida útil es necesario el reemplazo del rollo para su rectificado y re-rayado del mismo, en condiciones normales en molinos de gran capacidad esto
sucede entre la 70.000 y 80.000 toneladas molidas. (Dependiendo ello del correcto ajuste, distribución de la carga y de la dureza de los rollos).
En general, en las roturas "finas" duran menos que en las "gruesas" debido a que realizan un trabajo más exigente porque es necesario que estén más apretados.
Un rollo estriado nuevo produce los siguientes efectos:
a) Rasga más las cubiertas del grano.
b) Produce sémolas y harinas más sucias.
c) Se obtiene mayor cantidad de sémolas y menos cantidad de harina de rotura.
d) Trabaja menos apretado, generando menos temperatura en la molienda.
En cambio con rollos estriados con desgaste se conseguirá:
a) Obtención de producto más fino (semitas y harina).
b) Rasgar menos la cáscara, por lo que las sémolas serán más limpias.
c) Se reduce la producción de sémolas respecto del caso anterior.
d) El producto molido tendrá mayor temperatura, dificultando el cernido.
Esto nos demuestra la importancia de mantener el rayado en buenas condiciones, alternando el cambio de rollos en forma periódica y programada, de manera de no tener, o todos los rollos de rotura con excesivo desgaste, o todos recién estriados.
El rollo "rápido" se gasta en menos tiempo que el "lento", por lo que una alternativa válida cuando no se dispone de "pares" como repuesto, es colocar este último como rápido y en su lugar colocar uno recién rayado.
Los rollos de pasajes de reducción y compresión se denominan "lisos" aunque su aspecto no es tal como la palabra lo indica, al fabricarse luego del rectificado se les efectúa una "aspereza" superficial, mediante rectificados especiales, chorros de arena o métodos similares, por lo que durante su acción de molienda "agarran" y restregan el producto, lo que no se podría lograr sobre una superficie lisa espejada o muy pulida. Su apariencia es "gris mateada" a opaca o deslustrada, y es ligeramente áspera al tacto.
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